"Si la personalidad sigue existiendo después de lo que llamamos muerte, resulta razonable deducir que quienes abandonan la Tierra desearían comunicarse con las personas que han dejado aquí." Thomas Alva Edison (1920)
En 1920 Edison comienzó con la investigación para la creación de un aparato que fuera capaz de captar las voces de los muertos y su presencia.